viernes, 26 de septiembre de 2014

Artículo de adiestramiento

Empiezo a retomar el blog después de comenzar varios nuevos proyectos que me tienen ocupado desde el pasado mes de Mayo de 2014, con un artículo que escribí hace ya algún tiempo y que ha sido publicado en alguna revista de tirada nacional, espero os sirva de gran ayuda y os facilite la comprensión de varios aspectos psicológicos de vuestr@s per@s.
Saludos a tod@s l@s seguidor@s del blog !!!!

Hoy me gustaría compartir con vosotros un pequeño esquema que he diseñado en cuanto a la base o construcción de lo que será el carácter equilibrado de un Bóxer en función de 5 fases, las que yo considero necesarias para obtener un perro dócil, sumiso, obediente, sociable con el mundo que le rodea, y seguro. Estas fases las cuales hoy voy a exponer són : Dependencia, motivación, jerarquía, disciplina y sociabilidad, y a medida que las iré desarrollando iremos observando la interactuación y la dependencia o necesidad que tienen unas con otras para su correcto funcionamiento.
Empezaremos por la primera y la que creo es la más importante de todas en la cual una vez creada, se puede introducir en otras fases y es “ LA DEPENDENCIA “. Como ya es sabido, el perro  en la actualidad es un animal que el hombre ha domesticado a su beneficio para convivir en armonía con él, con unas determinadas pautas de convivencia en las cuales debe existir un respeto mútuo, y el perro debe o debería depender del dueño para alimentarse, jugar, salir a la calle a pasear etc, pero no siempre es exactamente así, y ahí es cuando vienen los pequeños desbarajustes psicológicos  y físicos del perro hacia el dueño, en los que ya no respeta tanto, ya no obedece tanto… y es básicamente por que hay que hacer entender a nuestro “ compañero “ que depende de nosotros SIEMPRE para todo, sin excepción alguna. El primer paso de la iniciación a la dependencia es la fase del desarrollo natural del instinto de supervivencia del perro “ LA COMIDA “. He podido ver en repetidas ocasiones como la mayoría de propietarios dejan la comida del perro a su antojo durante horas, a lo que el perro llega un momento en el que pierde el interés por comer, o  sencillamente come cuando le apetece, o come más que lo que necesita; no es lo correcto, la verdad. Al perro hay que suministrarle la proporción de alimento que le pertenece en función de su peso, raza, o actividad física que tenga individualmente , para tener un control exhaustivo de su alimentación ( evitar sobrepesos ), de esta manera, indirectamente sabremos que cuando no quiere comer es que es posible que tenga algún problema físico o de otro tipo, así que la manera correcta de alimentar al perro es dividir la dosificación de su comida en 2 o 3 partes al día( nunca dar de comer después de un gran ejercicio físico para evitar posibles torsiones estomacales ) y siempre servidas por el dueño/a, si el perro no come en 10-15 min la comida se retira. Esta operación ha de repetirse las veces que sea necesario hasta que él entre en la dinámica de no parar de comer hasta acabarse el plato. Lo que nunca puede faltarle al perro durante el día es el agua para hidratarse, tanto en verano como en invierno. Mediante este método creamos el primer vínculo de lazo social fuerte entre dueño y perro, y es que él depende de nosotros para sobrevivir.
Llegados a este punto, ya podemos empezar a hablar de la fase 2 “ LA MOTIVACIÓN “. La motivación se crea a partir de que el perro tiene desarrollada la fase de dependencia, se pueden crear 3 tipos de motivaciones : por juego, por comida y ambas mezcladas entre sí. En primer lugar para una buena potenciación de la motivación del animal, hace falta observar mediante juguetes para perros u otros utensilios qué es lo que más le gusta jugar y de qué manera, un juguete mordedor, una pelota, un trozo de cuerda, un frisbee… Es importante que el juego con el perro sea al principio intenso y muy positivo, en los que a veces el perro se vea poseedor del juguete, y en otras ocasiones hacer que él venga a jugar con nosotros,  agarrando con las manos y también luchando con él jugueteando. Un consejo para la potenciación de la motivación es que los juguetes se reduzcan lo menos posible,( 1 o 2 juguetes como mucho ) y que durante el tiempo que no se juega estén guardados en lugares inaccesibles totalmente para él. No recomiendo que estos juguetes se compartan con otros perros ya que, normalmente los animales no suelen compartir juguetes con un gran vínculo entre dueño y mascota. La comida es un buen método de motivación además de los juguetes, y se pueden combinar de manera que explicaré después, ahora detallaré cómo motivar sólo con comida. En el momento de darle la dosis de comida al perro, se le priva de media ración ( por ejemplo ) y se le empiezan a introducir las posiciones del sentado o el tumbado con comida dentro de la mano (  con el puño cerrado ), haciéndole seguir al perro el olor y premiando cuando sea necesario los ejercicios que esté realizando, siempre con la supervisión de un profesional o algún conocido entendedor de métodos de adiestramiento para la correcta comprensión del perro en los ejercicios. La segunda parte sería  combinar ambas motivaciones, por ejemplo : se extrae el juguete preferido y se lanza, si el perro lo trae hacia nosotros se le recompensa con comida ( previamente extraída de su dosis de comida para incentivar la motivación ), este proceso se puede combinar perfectamente para realizar todo tipo de ejercicios de adiestramiento y, realmente, casi todos los profesionales adiestradores trabajan con ellos de una manera similar.
Como hemos podido observar hasta el momento la DEPENDENCIA es parte influyente en la motivación y viceversa, así que llegados a este punto empezaremos con una de las partes de más dificultad : LA JERARQUIA. Cuando hablo de jerarquía me refiero directamente a establecer las normas de respeto y convivencia con el perro, sobre todo dentro de casa, establecer unos límites, lo que está bien y lo que no lo está, dónde se puede subir o no, dónde puede entrar y dónde no, y cómo debe  respetar a nuestra voluntad todo el núcleo familiar y los espacios de la casa. Cuando llego por primera vez a un domicilo del propietario de un perro que tengo que adiestrar,  lo que rápidamente hago es observar todo el medio, mirar si el perro se sube al sofá, como interactúa dentro de la casa…esto es muy definitivo para comprender el carácter del perro. Para empezar con buen pie, aconsejo que se tenga un lugar a nivel de suelo donde él pueda estar, un colchoncito, una manta, toalla o similar para hacerle entender que él está a un nivel inferior a nosotros, y el hecho de subir por ejemplo al sofá, ha de ser algo muy puntual y haciéndole comprender que es una recompensa por un buen comportamiento. Algo muy importante en esta fase es hacer entender al perro que después de una corrección hay una alternativa o una salida. Ejemplo : cogemos a nuestro perro in-fraganti subido al sofá sin permiso, o en la cama, le hacemos bajar con voz enérgica y lo llevamos a su sitio; una vez allí le recompensamos con un trozo de comida, o durante un rato con su juguete favorito. Esta operación hay que repetirla con cualquier tipo de conducta innecesaria por parte de él, y de esta manera empieza a entender con rapidez lo que debe o no debe hacer y sacar cosas positivas a cambio. También se aplicará el mismo método de corrección con alternativas o recompensas para establecer los límites de la vivienda, no entrar en la cocina, el baño etc. La jerarquía es una parte fundamental para empezar a establecer un alto nivel de respeto y educación, y considero que durante toda la vida del perro, aunque ya conozca los límites de las  “normas en casa”, hay que recordarles estas pequeñas cosas, recompensándolos por sus buenas acciones para tener un estímulo alto en el comportamiento, y hacerles trabajar en la vivienda para aumentar su motivación y seguir cerrando el lazo afectivo hacia el propietario.
Me gustaría a continuación empezar a hablar de la “ DISCIPLINA “: Llamo de esta manera a la parte en la que hacemos trabajar al perro, osea, hacerle entender que queremos obtener cosas de él, pero con cierta autoridad, en términos coloquiales sería lo que llamaríamos obediencia. La disciplina, es algo que nunca hay que dejar de practicar, yo pienso que durante toda la vida del perro, hay que hacerle sentir útil, que sirve para hacer cosas para nosotros y no solamente darnos cariño o afecto, se trata de un intercambio mutuo ente dueño y perro. Empezaríamos por ejemplo por condicionar al perro a una monotonía de ejercicios, en los que a partir de las posiciones que ya se hayan introducido anteriormente con la motivación, se puedan llevar a cabo, pero esta vez de una forma más seria, aguantando las posiciones el tiempo necesario y recompensando en el momento idóneo. Es importante si no se tiene experiencia en conceptos de adiestramiento la consulta con algún profesional en la materia, o algún conocido que haya tenido experiencia en estos aspectos para realizar todo el proceso correctamente, lo fundamental es llevar al perro a un condicionamiento esporádico en el cual se sienta inmerso en una mentalidad de sumisión, obediencia y educación. Es siempre muy positivo el cambiar aleatoriamente el orden de los ejercicios en cada sesión para no mecanizar ni hacerle entrar en una fase de monotonía, de esta manera para el cada sesión parecerá nueva, y hay que recordar siempre la fases de motivación y dependencia a la hora de recompensar al perro para tener una actitud siempre elevada. Personalmente y por mi propia experiencia, es beneficioso el hacer ejercicios de disciplina u obediencia durante toda la vida de nuestro perro, hacerle trabajar para nosotros es una manera más de estrechar el vínculo, y compartir esta actividad entre todos los componentes de la familia lo convierte en una actividad lúdica y positiva para todos. En sí, el adiestramiento  en un perro yo lo comparo siempre como el estudiar un idioma para un humano : Si estudias por el ejemplo en una academia de Inglés durante un año, escribes y practicas pero, después de todo ese tiempo no vuelves a practicar, se pierde gran parte de lo aprendido; en el adiestramiento pasa exactamente igual, si no se siguen practicando los ejercicios con nuestro “amigo” lógicamente también se pierde gran parte de los conocimientos.
En último lugar ya, considero la que creo es la más importante de todas las fases y es la que desde que el perro es cachorro moldea el carácter del mismo :  “LA SOCIABILIDAD”. Desde que adquirimos a nuestro perro hay que hacerle ver cómo es el mundo, la vida en general, todo lo que puede acontecer y todo aquello a lo que él está o estará expuesto durante toda su vida, y nosotros como propietarios jugamos en esta fase el papel más importante y fundamental. En primer lugar hay que abrirle los sentidos, que descubra los sonidos del mundo : coches, motocicletas, el ruido del tráfico en la ciudad… A partir de este punto debemos empezar a ver nosotros mismos las reacciones que él  va teniendo respecto a estas experiencias, para ello yo aconsejo llevar a mano uno de esos juguetes favoritos de alta motivación por si  en algún momento determinado él reacciona de manera asustadiza frente a algún contratiempo y  poderle desviar la atención para que no se convierta en una experiencia negativa. Normalmente suelo recomendar a los propietarios de perros jóvenes la sociabilidad con perros distintos, esto es una muy buena manera de hacerles ser realmente cómo son en realidad, tener relaciones con otros animales les ayuda positivamente a perder muchas inseguridades o miedos, y a controlar algunos impulsos negativos. Además de la sociabilidad con otros perros, también es recomendable la interactuación con otros humanos, personas extrañas que se ofrezcan a tocarlos, tengan o no tengan perros. Y en último lugar es realmente bueno hacerles descubrir otro tipo de medios en los que normalmente ellos no estarían acostumbrados a tener contacto, por ejemplo, llevarlos a un centro comercial donde se pueda pasear con ellos y descubrir la sensación de la música de los comercios, la aglomeración de personas, las escaleras mecánicas etc, sin dejar de recompensar todas estas nuevas experiencias a través de métodos de motivación favoritos de nuestro perro. Para terminar y en conclusión por mi propia experiencia, considero todas estas fases un proceso muy importante, y realmente todo bien llevado a cabo, nos llevará a obtener un carácter equilibrado, seguro, un compañero de juegos con una motivación siempre alta, un animal educado, sumiso, con un buen comportamiento con otros perros y personas, alguien de quien sentirnos orgullosos por todo  lo que hemos podido hacer por él para ser como es.
Autor : Mario Sevillano ( D’ayma Boxers ).