martes, 25 de febrero de 2014

Caso 4 .- Daddy

Nombre : Daddy
Raza : Boxer
Sexo : Macho
Peso : 32 kg aprox.

Sintomatología : Falta de control de su propietaria sobre él en situaciones en las que se halla en libertad, no se deja limpiar las orejas ni tocar a fondo las almohadillas de las patas; conoce comandos pero no mantiene las posiciones de manera clara y permanente; le falta potenciar mucho más el vínculo y la motivación con su propietaria; ha de mejorar los hábitos alimenticios y de dependencia total con los miembros de la casa.

Daddy es un perro con un caracter muy equilibrado; feliz, bien cuidado y perfectamente sociabilizado.
Su propietaria se pone en contacto conmigo dado a que le falta trabajar el control sobre él en situaciones en las que va de paseo por el bosque, campo y lugares donde puede ir suelto.
Hay que destacar que, en el pasado, ya había estado en un club donde se le había iniciado en disciplina de obediencia; es por ello que, sabe realizar ejercicios con comandos pero no de manera eficaz.
En el domicilio, tiene perfectamente claras " las normas de la casa ", así como ser educado frente a las visitas y la jerarquía con los miembros de la familia.
Como buen Boxer, es muy testarudo en cuanto limpieza e higiene personal se refiere; así que, cuando se disponen a limpiarle las orejas ( cuando las tiene sucias ) y las almohadillas de las patas ( cuando viene sucio de barro u otra trastada ), se niega rotundamente a que se le manipule en estos lugares, llegando a un punto de agresividad en grado bajo-medio.

En la primera etapa, comenzamos a reforzar el vínculo con su propietaria; potenciando al máximo su juguete favorito : un mordedor tipo yute-almohada; alternándolo además de recompensas con comida cuando se le exige que esté atento a ella.
Se modifica su manera correcta de comer, para evitar sobrepeso y anticiparse a valorar un posible problema en su salud.
Una vez potenciado el juguete, se comienza a corregir la antigua forma que tenía de realizar ejercicios básicos tales como : Sitz, Platz y Acudir a la orden desde alguna de las 2 posiciones mencionadas anteriormente.
Posteriormente, y ya perfectamente asimilada la nueva forma de realizar las acciones a través de comandos, se trabajan tiempos de espera y distancias en cada ejercicio; para que tenga claro que debe permanecer el tiempo necesario hasta que se le libere con su juguete ( premio o recompensa ).
Pocos días después, se empieza a trabajar con él en situaciones de posible estrés para reforzar su confianza y su posible inseguridad; así que, lo ejercitamos junto a su propietaria en centros comerciales, subiendo por escaleras mecánicas del tipo escalón, tipo rampa, obstáculos fijos, rejillas de ventilación, etc; obteniendo en pocas sesiones grandes resultados.
En la siguiente etapa, y para mi en este caso la que será definitiva para paliar los problemas más importantes de Daddy, comenzamos con el trabajo de control.Primero, nos trasladamos a parques con gran extension y donde se puede relacionar y jugar con otros perros; dejándolo a su aire y poco después, a través de recompensas con su juguete favorito y comida, exigirle que acuda a la llamada y comprenda el refuerzo positivo en una situación de control.Ya superado este escenario, pasamos al siguiente y definitivo : el paseo por el campo.Tal cual se le trabaja en el parque, lo hacemos de manera similar en campo abierto, pero con algunos matices distintos.
Para terminar en ciclo de adiestramiento y modificación de conductas no deseadas, sólo són necesarias 2 sesiones para corregir la manera no correcta de comportarse frente a la higiene; así que, mediante ejercicios de corrección y recompensa, se le enseña a que cuando se le limpian orejas y patas, es méramente un trámite por el cual él sale beneficiado siempre con comida y caricias.

En pocas sesiones, Daddy se ha convertido en un perro muy obediente, con una motivación y vínculo envidiable con su propietaria, sumiso y correcto en sus paseos en libertad por el campo.Realiza los comandos con rapidez y efectividad, y además, es sumiso y calmado cuando se le realizan tareas de limpieza personal.

Para terminar, agradezco a Ariadna su implicación, esfuerzo y dedicación con su perro, sin la cual hubiera sido imposible la evolución en un periodo de tiempo tan breve frente al trabajo que se debía realizar, así también como su confianza en mi.

A continuación os dejo con algunas fotografías y un vídeo en el encabezado del artículo, espero os gusten.
Saludos a tod@s  !!!!








martes, 4 de febrero de 2014

Caso 3.- DUNA

Nombre : Duna
Sexo : Hembra
Peso : 26 kg aprox
Raza : Golden Retriever

Sintomatología : Falta de control, carencia de motivación y vínculo con los miembros de su família, carencia de hábitos higiénicos y alimenticios.
Todos estos síntomas són los típicos en un perro joven y unos propietarios que nunca han tenido perro.

Duna es una perrita joven y que ha llegado a una familia la cual no está acostumbrada a tratar con perros con un estado emocional bastante alto y movido. Dado a que aún no tiene claros los hábitos higiénicos 100x100 en el domicilio, aún se le escapa alguna necesidad, pero en contadas ocasiones.
Cuando sus propietarios abandonan la vivienda, se vuelve juguetona y sube por el mobiliario del salón ( sofas ).
No tiene del todo definida su dependencia a su familia, por lo cual, algunas veces come cuando le apetece y sin control de sus propietarios para conocer exactamente la cantidad que consume diariamente.
En el paseo, se muestra poco sumisa y arrastra o tira en exceso de la correa, lo cual hace bastante molesto el hecho de llevarla por la calle.
A nivel social con otros perros se muestra sumisa y se relaciona de manera muy positiva y cordial, sin maldad alguna pese a que a veces muestra pequeños signos de dominancia.
En momentos puntuales y durante el juego con su familia, muestra puntualmente acciones dominantes, las cuales provocan en ella situaciones de mordisqueo que llevan a cambiar su estado emocional a un estado inadecuado y de agresividad en grado bajo.

En la primera fase del adiestramiento de Duna, comenzamos a trabajar los aspectos que són más importantes para la vida en la vivienda, que es donde ella pasa más del 65% del tiempo. Se le enseña mediante pautas de fácil comprensión, cómo hacer el cambio total de hábitos higiénicos de la casa a la calle en unos sencillos pasos.
A continuación, se establecen límites de espacios y de jerarquia para que se establezca un orden y respeto de zonas y de acciones por parte del perro.
Al mismo tiempo, también se comienza a hacerle entender que en el momento de las comidas, tiene que tener un lugar determinado y un tiempo para ello; de esta manera, sabremos prevenir una posible recaída de salud del perro cuando se le sirva la comida y no la acepte.

En la segunda fase, se empieza a reforzar el vínculo con su familia, a través de ejercicios de obediencia y siempre construyendo en primer lugar una motivación que sirva como puente de unión entre ellos.
Es muy importante introducir pequeños detalles de exigencia dentro de los ejercicios de obediencia, ya que, a la hora de corregir una inadecuada reacción del perro y a través de una corrección que se canalice perfectamente, la comprensión para el perro es mucho más rápida y efectiva.

A partir de las 5 o 6 sesiones con Duna, se empiezan a ver unos resultados muy satisfactorios :
Camina al lado con un comando.
Permanece sentada en cualquier situación hasta que se le libere.
Permanece en la posición de tumbado el tiempo que se le exija.
Acude a la llamada de su familia bajo cualquier circunstancia.
Tiene ya claros los límites y jerarquia en la vivienda.
Ha aprendido a comer toda su ración de una sola vez.
Deposita la totalidad de sus necesidades en la calle.

Además de todos estos grandes cambios, se ha construído y reforzado un vinculo excepcional y una motivación muy grande a través del juego.
Han cesado los momentos de puntuales dominancias y se muestra siempre sumisa durante los paseos.

A partir de este momento, ya queda exclusivamente el trabajo y evolución del caracter y comportamiento de Duna en manos de sus propietarios, los cuales, han conseguido en poco tiempo, unos grandes resultados y una joya de perrita.

Gracias a Paco y Teresa por creer en mi trabajo para la evolución y modificación de conducta de Duna.

Para terminar, os dejo unas fotografias de Duna y sus propietarios durante una reunión de adiestramiento las cuales efectúo periódicamente.
Espero os gusten.