martes, 4 de febrero de 2014

Caso 3.- DUNA

Nombre : Duna
Sexo : Hembra
Peso : 26 kg aprox
Raza : Golden Retriever

Sintomatología : Falta de control, carencia de motivación y vínculo con los miembros de su família, carencia de hábitos higiénicos y alimenticios.
Todos estos síntomas són los típicos en un perro joven y unos propietarios que nunca han tenido perro.

Duna es una perrita joven y que ha llegado a una familia la cual no está acostumbrada a tratar con perros con un estado emocional bastante alto y movido. Dado a que aún no tiene claros los hábitos higiénicos 100x100 en el domicilio, aún se le escapa alguna necesidad, pero en contadas ocasiones.
Cuando sus propietarios abandonan la vivienda, se vuelve juguetona y sube por el mobiliario del salón ( sofas ).
No tiene del todo definida su dependencia a su familia, por lo cual, algunas veces come cuando le apetece y sin control de sus propietarios para conocer exactamente la cantidad que consume diariamente.
En el paseo, se muestra poco sumisa y arrastra o tira en exceso de la correa, lo cual hace bastante molesto el hecho de llevarla por la calle.
A nivel social con otros perros se muestra sumisa y se relaciona de manera muy positiva y cordial, sin maldad alguna pese a que a veces muestra pequeños signos de dominancia.
En momentos puntuales y durante el juego con su familia, muestra puntualmente acciones dominantes, las cuales provocan en ella situaciones de mordisqueo que llevan a cambiar su estado emocional a un estado inadecuado y de agresividad en grado bajo.

En la primera fase del adiestramiento de Duna, comenzamos a trabajar los aspectos que són más importantes para la vida en la vivienda, que es donde ella pasa más del 65% del tiempo. Se le enseña mediante pautas de fácil comprensión, cómo hacer el cambio total de hábitos higiénicos de la casa a la calle en unos sencillos pasos.
A continuación, se establecen límites de espacios y de jerarquia para que se establezca un orden y respeto de zonas y de acciones por parte del perro.
Al mismo tiempo, también se comienza a hacerle entender que en el momento de las comidas, tiene que tener un lugar determinado y un tiempo para ello; de esta manera, sabremos prevenir una posible recaída de salud del perro cuando se le sirva la comida y no la acepte.

En la segunda fase, se empieza a reforzar el vínculo con su familia, a través de ejercicios de obediencia y siempre construyendo en primer lugar una motivación que sirva como puente de unión entre ellos.
Es muy importante introducir pequeños detalles de exigencia dentro de los ejercicios de obediencia, ya que, a la hora de corregir una inadecuada reacción del perro y a través de una corrección que se canalice perfectamente, la comprensión para el perro es mucho más rápida y efectiva.

A partir de las 5 o 6 sesiones con Duna, se empiezan a ver unos resultados muy satisfactorios :
Camina al lado con un comando.
Permanece sentada en cualquier situación hasta que se le libere.
Permanece en la posición de tumbado el tiempo que se le exija.
Acude a la llamada de su familia bajo cualquier circunstancia.
Tiene ya claros los límites y jerarquia en la vivienda.
Ha aprendido a comer toda su ración de una sola vez.
Deposita la totalidad de sus necesidades en la calle.

Además de todos estos grandes cambios, se ha construído y reforzado un vinculo excepcional y una motivación muy grande a través del juego.
Han cesado los momentos de puntuales dominancias y se muestra siempre sumisa durante los paseos.

A partir de este momento, ya queda exclusivamente el trabajo y evolución del caracter y comportamiento de Duna en manos de sus propietarios, los cuales, han conseguido en poco tiempo, unos grandes resultados y una joya de perrita.

Gracias a Paco y Teresa por creer en mi trabajo para la evolución y modificación de conducta de Duna.

Para terminar, os dejo unas fotografias de Duna y sus propietarios durante una reunión de adiestramiento las cuales efectúo periódicamente.
Espero os gusten.







No hay comentarios:

Publicar un comentario